“El” no sabe si ella le gusta mucho, o si ya está enamorado. “El otro”, su mejor amigo, sabe de sus sentimientos. Y “Ella” considera a estos dos, sus mejores amigos…
“Ella” busca constantemente el abrazo, o la mano a “El otro”, mientras ambos ignoran a “El”. “El” asiste a este espectáculo. “El” muere de odio, y enojo, y pena, y amor, y melancolía, y…
Al final del día, “El” debe ser capaz de sonreír. Y todavía lo es.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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